Package | Dosis | Precio | Price per Dose | |
---|---|---|---|---|
Dosis: 40mg | ||||
360 pill | 40mg | €74,41 | €0,21 | |
240 pill | 40mg | €55,15 | €0,23 | |
120 pill | 40mg | €30,63 | €0,25 | |
90 pill | 40mg | €25,38 | €0,28 | |
60 pill | 40mg | €21,00 | €0,35 | |
Dosis: 100mg | ||||
360 pill | 100mg | €157,59 | €0,44 | |
270 pill | 100mg | €141,83 | €0,53 | |
180 pill | 100mg | €110,31 | €0,61 | |
120 pill | 100mg | €84,04 | €0,70 | |
90 pill | 100mg | €78,79 | €0,88 | |
60 pill | 100mg | €63,03 | €1,05 |

Furosemida Description
Descripción de la sustancia Furosemida
La furosemida es un medicamento diurético de tipo de asa, utilizado ampliamente en la medicina para tratar diferentes condiciones relacionadas con la retención de líquidos y la hipertensión arterial. Es uno de los fármacos más efectivos para eliminar el exceso de agua y sal del cuerpo, funcionando en los riñones para aumentar la producción de orina. Esto ayuda a reducir la hinchazón en tejidos y órganos afectados por condiciones como insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o hepática, y ciertos edemas. La furosemida actúa en la porción ascendente del asa de Henle en el riñón, inhibiendo la reabsorción de sodio y cloro, lo cual resulta en un aumento en la excreción de estos electrolitos y del agua.
Indicaciones y usos
Este medicamento se indica principalmente para tratar hipertensión arterial severa y congestión asociada a insuficiencia cardíaca. Además, es eficaz en casos de edema agudo de pulmón y en pacientes con enfermedad renal crónica que presentan retención de líquidos. Su efecto diurético rápido permite reducir rápidamente la presión arterial y aliviar síntomas de congestión en órganos y tejidos. La furosemida también puede ser utilizada en pacientes con hipercalcemia, cuando se requiere una disminución rápida de los niveles de calcio en la sangre, ya que también ayuda a eliminar este ion a través de la orina. Es importante que su uso sea supervisado por un profesional, debido a riesgos potenciales relacionados con el desequilibrio electrolítico y la hidratación.
Efectos y consideraciones
Uno de los principales beneficios de la furosemida es su eficacia en la eliminación de líquidos en corto tiempo. Sin embargo, también puede provocar efectos adversos. Entre los más comunes se encuentran la pérdida de potasio, magnesio y otros electrolitos, lo que puede generar calambres musculares, debilidad o alteraciones en el ritmo cardíaco. El uso prolongado o en dosis elevadas puede causar deshidratación y baja presión arterial. Además, es importante controlar la función renal y los niveles de electrolitos a través de análisis periódicos durante el tratamiento. La furosemida puede potenciar o disminuir la acción de otros medicamentos, por lo que la interacción farmacológica debe ser evaluada cuidadosamente.
Precauciones y contraindicaciones
Este medicamento no debe ser utilizado en personas con alergia conocida a la furosemida o a otros diuréticos de asa. Tampoco está indicado en casos de anuria o insuficiencia renal severa sin supervisión médica especializada. Se debe tener precaución en pacientes con trastornos electrolíticos previos, diabetes mellitus, gota o problemas hepáticos. Durante el embarazo y lactancia, la furosemida debe ser administrada solo si el médico lo considera imprescindible, debido a posibles riesgos para el bebé y la madre. Además, es fundamental informar al profesional de salud sobre todos los medicamentos que se estén tomando, ya que la interacción con otros fármacos puede modificar su efecto o incrementar los riesgos.
Recomendaciones para su uso
El consumo de furosemida generalmente requiere una dosificación cuidadosa y individualizada. Es recomendable seguir siempre las indicaciones del médico y no modificar la dosis sin consultarlo previamente. La administración suele ser por vía oral, en forma de tabletas o gotas, y en algunos casos, en forma intravenosa, en hospitales. Para maximizar su eficacia y reducir riesgos, se aconseja mantener una ingesta adecuada de líquidos y realizar controles médicos frecuentes. La vigilancia del equilibrio electrolítico mediante análisis sanguíneo es fundamental durante todo el tratamiento. También, es importante estar atento a signos de hipokalemia, deshidratación o hipotensión y acudir al médico si aparecen síntomas de complicaciones.