Package | Dosis | Precio | Price per Dose | |
---|---|---|---|---|
Dosis: 250mg | ||||
180 pill | 250mg | €303,80 | €1,69 | |
120 pill | 250mg | €225,00 | €1,87 | |
84 pill | 250mg | €194,36 | €2,31 | |
92 pill | 250mg | €191,73 | €2,08 | |
60 pill | 250mg | €154,08 | €2,57 | |
28 pill | 250mg | €94,55 | €3,38 | |
32 pill | 250mg | €90,17 | €2,82 | |
Dosis: 500mg | ||||
120 pill | 500mg | €347,57 | €2,90 | |
92 pill | 500mg | €295,92 | €3,21 | |
60 pill | 500mg | €214,49 | €3,57 | |
28 pill | 500mg | €132,20 | €4,72 | |
32 pill | 500mg | €126,07 | €3,94 |

Claritromicina Description
¿Qué es la Claritromicina?
La Claritromicina es un medicamento antibiótico que pertenece a la familia de los macrólidos. Se utiliza para tratar diferentes tipos de infecciones causadas por bacterias sensibles a su acción. Entre las infecciones que puede combatir están las infecciones respiratorias, como la sinusitis, bronquitis y neumonía, además de infecciones en la piel, tejidos blandos y algunas infecciones de oído. La Claritromicina funciona inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que impide su multiplicación y ayuda a eliminarlas del organismo. Este antibiótico es muy valorado por su eficacia y su amplio espectro de acción, aunque siempre debe usarse bajo prescripción médica para evitar resistencia bacteriana.
Modo de empleo y dosis recomendadas
La Claritromicina generalmente se administra en forma de tabletas, suspensión líquida o cápsulas, dependiendo del paciente y la gravedad de la infección. La dosis exacta y la duración del tratamiento dependen del tipo de infección y de las indicaciones específicas del médico. Por lo general, en adultos, la dosis suele ser de 250 a 500 mg cada 12 horas. Para niños, la cantidad se ajusta según su peso y edad. Es importante completar el ciclo de tratamiento prescrito, incluso si los síntomas desaparecen antes de tiempo, para asegurar la eliminación completa de las bacterias y prevenir recaídas o resistencia.
Precauciones y advertencias
Antes de tomar Claritromicina, es fundamental informar a su médico si tiene antecedentes de alergias a otros antibióticos macrólidos o si padece alguna condición médica, como problemas hepáticos o renales. Esta medicación puede interactuar con otros medicamentos, incluyendo anticoagulantes, algunos medicamentos para el corazón o para el tratamiento de la depresión. La Claritromicina puede causar efectos secundarios, aunque no todos los pacientes la experimentan. Entre los efectos más comunes están náuseas, vómitos, dolor de estómago y alteraciones en el gusto. En algunos casos, puede ocasionar efectos más severos, como problemas de ritmo cardíaco, reacciones alérgicas graves o alteraciones hepáticas. Por eso, se recomienda seguir estrictamente las indicaciones médicas y consultar si ocurre alguna reacción adversa.
Posibles efectos secundarios
La mayoría de las personas tolera bien la Claritromicina, pero como con cualquier medicamento, pueden presentarse efectos no deseados. Los efectos secundarios leves, como molestias gastrointestinales, suelen desaparecer con el tiempo o ajustando la dosis. Sin embargo, si se presentan síntomas como dificultad para respirar, hinchazón, sarpullido, fiebre o síntomas de alteraciones en el ritmo del corazón, debe acudir de inmediato a un centro médico. La frecuencia de efectos secundarios graves es baja, pero su intensidad puede ser importante. Por ello, es esencial informar al médico cualquier cambio en el estado de salud durante el tratamiento.
Ventajas de la Claritromicina en el tratamiento de infecciones
Uno de los principales beneficios de la Claritromicina es su efectividad rápida en la erradicación de bacterias responsables de diversas infecciones. Además, su perfil de tolerancia es considerado favorable en comparación con otros antibióticos, presentando menos efectos adversos gastrointestinales en algunos casos. Es apropiada para pacientes que requieren un tratamiento oral y de fácil administración. También, su espectro de acción permite tratar infecciones amplias, lo que la hace una opción versátil en clínicas y hospitales. No obstante, la elección de este antibiótico debe estar siempre respaldada por un diagnóstico médico, para asegurar que se usa en las situaciones correctas y evitar la resistencia que puede limitar su utilidad futura.