Package | Dosis | Precio | Price per Dose | |
---|---|---|---|---|
Dosis: 100mg | ||||
270 pill | 100mg | €110,31 | €0,41 | |
180 pill | 100mg | €81,41 | €0,46 | |
120 pill | 100mg | €60,40 | €0,50 | |
90 pill | 100mg | €50,77 | €0,56 | |
60 pill | 100mg | €42,02 | €0,70 | |
Dosis: 250mg | ||||
360 pill | 250mg | €189,98 | €0,53 | |
270 pill | 250mg | €158,46 | €0,59 | |
180 pill | 250mg | €117,31 | €0,65 | |
120 pill | 250mg | €86,67 | €0,72 | |
90 pill | 250mg | €72,66 | €0,81 | |
60 pill | 250mg | €60,40 | €1,01 | |
30 pill | 250mg | €39,39 | €1,31 | |
Dosis: 500mg | ||||
360 pill | 500mg | €387,85 | €1,08 | |
270 pill | 500mg | €323,94 | €1,20 | |
180 pill | 500mg | €239,88 | €1,33 | |
120 pill | 500mg | €177,72 | €1,48 | |
90 pill | 500mg | €147,95 | €1,65 | |
60 pill | 500mg | €109,43 | €1,82 | |
30 pill | 500mg | €68,28 | €2,28 | |
Dosis: 1000mg | ||||
360 pill | 1000mg | €797,59 | €2,22 | |
180 pill | 1000mg | €481,88 | €2,68 | |
120 pill | 1000mg | €337,30 | €2,81 | |
90 pill | 1000mg | €261,00 | €2,90 | |
60 pill | 1000mg | €180,68 | €3,01 | |
30 pill | 1000mg | €104,38 | €3,48 | |
20 pill | 1000mg | €80,28 | €4,01 |
Azitromicina Description
Descripción de la sustancia Azitromicina
La Azitromicina es un antibiótico de la clase de los macrólidos, ampliamente utilizado para tratar diversas infecciones bacterianas. Es conocida por su eficacia en combatir infecciones respiratorias, urinarias, de piel y tejidos blandos. Su acción se basa en inhibir la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que impide su reproducción y ayuda a eliminarlas del organismo. Debido a su acción específica y rápida, la Azitromicina se ha convertido en una opción popular en muchos tratamientos médicos.
Usos y aplicaciones clínicas
Este medicamento se prescribe comúnmente para tratar infecciones del tracto respiratorio superior e inferior, como neumonías, bronquitis o sinusitis. También se utiliza en infecciones de la piel, otitis medias y algunas infecciones de transmisión sexual, como la clamidia. La Azitromicina es valorada por su dosis corta y la conveniencia de un esquema de administración sencillo, que generalmente consiste en dosis diarias durante pocos días. Esto favorece el cumplimiento del tratamiento y reduce la probabilidad de errores o olvidos.
Modo de administración y dosis
La dosis habitual varía según la infección y la edad del paciente, pero generalmente se administra en forma de tabletas o suspensión líquida. Es fundamental seguir las indicaciones del médico en cuanto a la cantidad y duración del tratamiento. La Azitromicina suele administrarse una vez al día, con o sin alimentos, aunque en algunos casos puede recomendarse con el estómago vacío. Es importante completar el ciclo del tratamiento incluso si los síntomas desaparecen antes, para asegurar la erradicación completa de la bacteria.
Posibles efectos secundarios y precauciones
Aunque es generalmente bien tolerada, la Azitromicina puede causar efectos adversos en algunas personas. Los más comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y malestar estomacal. En casos más raros, puede presentar reacciones alérgicas o problemas en el ritmo cardíaco. Es fundamental informar al médico si se experimentan síntomas inusuales o persistentes. Además, debido a que interactúa con otros medicamentos, es importante comunicar todos los fármacos que se estén tomando antes de iniciar el tratamiento con Azitromicina.
Consideraciones importantes
La resistencia bacteriana es un aspecto que preocupa en el uso de antibióticos como la Azitromicina. Por ello, no debe utilizarse para infecciones virales, como resfriados o gripe. El uso racional y responsable del medicamento ayuda a prevenir la aparición de cepas resistentes. También es recomendable realizar un seguimiento médico para evaluar la eficacia del tratamiento y detectar posibles efectos adversos a tiempo. La prolongación o el uso indebido del antibiótico puede disminuir su efectividad en futuras infecciones.
Conclusiones sobre la Azitromicina
En resumen, la Azitromicina es un antibiótico versátil y efectivo para tratar diversas infecciones bacterianas. Su administración sencilla y su perfil de seguridad la convierten en una opción preferida en muchas situaciones clínicas. Sin embargo, su uso debe ser siempre supervisado por un profesional de la salud. Respetar las indicaciones, no automedicarse y completar el tratamiento son claves para garantizar una recuperación rápida y evitar complicaciones o resistencia bacteriana.