Enfermedad Mental

Skelaxin
Skelaxin

From €1,68 per dose

Compazine
Compazine

From €0,50 per dose

Anafranil
Anafranil

From €0,22 per dose

Buspar
Buspar

From €0,23 per dose

Thorazine
Thorazine

From €0,30 per dose

Mellaril
Mellaril

From €0,45 per dose

Clozaril
Clozaril

From €0,43 per dose

Lithobid
Lithobid

From €0,61 per dose

Strattera
Strattera

From €0,58 per dose

Loxitane
Loxitane

From €0,94 per dose

Descubre una selección especializada de productos para el cuidado y tratamiento de enfermedades mentales. Encuentra medicamentos de calidad que apoyan tu bienestar emocional y psicológico, con la confianza que necesitas para cuidar tu salud mental. Compra fácil, seguro y rápido.

La categoría de Enfermedad Mental en farmacias en línea ofrece una variedad de medicamentos diseñados para tratar diferentes trastornos psicológicos y psiquiátricos. Estos fármacos son fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes padecen condiciones como la depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar y otros.

Anafranil es un antidepresivo tricíclico utilizado principalmente para el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Actúa aumentando los niveles de serotonina en el cerebro. Es eficaz para reducir los síntomas obsesivos y compulsivos. Sin embargo, puede causar efectos secundarios como somnolencia, sequedad bucal y mareos. Se recomienda un seguimiento médico constante.

Buspar, o buspirona, es un ansiolítico que se diferencia de las benzodiacepinas porque no genera dependencia. Se usa para tratar trastornos de ansiedad generalizada. Su efecto suele tardar algunas semanas en manifestarse. Buspar tiene menos efectos secundarios sedantes y es bien tolerado, pero puede causar náuseas o mareos en algunos pacientes.

Clozaril es un antipsicótico atípico muy potente, indicado especialmente para la esquizofrenia resistente a otros tratamientos. Funciona bloqueando ciertos receptores en el cerebro para equilibrar los neurotransmisores. Debido a su riesgo de agranulocitosis, requiere controles sanguíneos frecuentes. Es muy eficaz para síntomas psicóticos, pero debe usarse con precaución.

Compazine es un medicamento que se emplea como antipsicótico y antiemético. Es útil para tratar síntomas de náuseas y vómitos, pero también se utiliza en casos de psicosis o ansiedad severa. Puede generar somnolencia y efectos extrapiramidales, por lo que debe utilizarse bajo supervisión médica.

Lithobid, que contiene litio, es un estabilizador del ánimo clásico para el tratamiento del trastorno bipolar. Ayuda a prevenir episodios maníacos y depresivos. Su uso requiere monitoreo constante de niveles sanguíneos para evitar toxicidad. Los efectos secundarios pueden incluir temblores, aumento de peso y alteraciones gastrointestinales.

Loxitane es otro antipsicótico típico que se utiliza para la esquizofrenia y trastornos psicóticos. Alivia síntomas como delirios, alucinaciones y pensamiento desorganizado. Puede causar somnolencia, rigidez muscular y otros efectos extrapiramidales. Su administración debe siempre estar controlada por el médico.

Mellaril, o thioridazina, es un antipsicótico típico que funciona para tratar diversos trastornos psicóticos. Su uso se ha reducido debido a posibles efectos secundarios cardiovasculares. Provoca sedación, sequedad de boca y aumento de peso. La vigilancia médica es esencial durante su uso.

Skelaxin es un relajante muscular que se emplea para aliviar el dolor y la tensión muscular asociados a ciertos trastornos nerviosos o psiquiátricos. No es un medicamento psicotrópico, pero puede ayudar en el manejo integral de síntomas relacionados a la enfermedad mental. Suele causar somnolencia y mareos.

Strattera, cuyo principio activo es atomoxetina, es utilizado para el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). No es un estimulante y tiene un perfil diferente a otros tratamientos para TDAH. Puede ocasionar insomnio, pérdida de apetito y molestias gastrointestinales.

Thorazine es un clásico antipsicótico típico. Utilizado para tratar esquizofrenia y trastornos psicóticos graves, ha sido un medicamento fundamental durante décadas. Su uso puede generar efectos secundarios significativos como sedación intensa, deterioro motor y efectos extrapiramidales. Actualmente, se prefiere en casos específicos.

En resumen, los medicamentos disponibles en la categoría de Enfermedad Mental son variados y su elección depende del diagnóstico y la respuesta individual del paciente. Todos requieren supervisión médica estricta para garantizar eficacia y seguridad. Es fundamental seguir las indicaciones y realizar controles regulares para evitar complicaciones y optimizar el tratamiento.